Mª José Burgués #MujerPerriconista

Mª JOSÉ BURGUÉS

Edad: 64 años

Doctora licenciada y propietaria de Mesbur

Somos lo que comemos. Esta es la máxima de esta doctora y, como directora médica de Mesbur, así lo transmite siempre que puede a todos los que acuden a su consulta. Toda la vida supo que la alimentación era fundamental para mantenernos jóvenes. No es de extrañar, entonces, que cuando conoció la filosofía del Dr. Perricone, se enamorara de ella. Casi podríamos decir que la doctora es su alter ego en España. Con una brillante carrera en el mundo de la medicina y los cuidados estéticos, y como formadora en universidad, para ella no hay bienestar sin una concepción de 360º del cuidado del organismo. Y es que cuando nos cuidamos por dentro, ello trasciende al exterior, mostrándonos con un aspecto mejorado y mucho más juvenil. 


Me llamo Mª José Burgués, Camarasa, no olvidemos el apellido de mamá, tengo 64 años, me dedico desde hace mucho tiempo a la estética, soy directora de un centro, entiendo la estética desde los servicios más básicos a lo más alto, que sería la cirugía plástica. Aparte de todo ello, mi fuerte es la nutrición, y en eso me he especializado.

¿QUIERES SABER CÚALES SON SUS IMPRESCINDIBLES?

P: ¿Cómo llegaste a la estética y qué criterios tienes a la hora de seleccionar tratamientos para tu clínica?
R: Casualidades de la vida, estoy casada con un médico e hicimos un pacto, el que se sacase antes el MIR se iba a dedicar a la privada y el otro a la pública. Además de ello, yo siempre he tenido cierta lucha contra los kilos de más por necesidades familiares. Vengo de una rama, tanto paterna como materna, de diabéticos y siempre he estado muy sensibilizada y he investigado cómo, a través de la comida, podemos modificarlo. Entonces no se hablaba de la epigenética como ahora, te estoy hablando de hace muchos años. Podemos modificar, digamos, determinadas maneras de envejecer, de vivir. Mi marido fue el primero en sacarse el MIR, por tanto, yo me especialicé en el campo de la nutrición que no era capaz de desligar del mundo de la estética. Sí es verdad que soy pionera en separar, dentro del centro, la parte facial de la corporal, porque le doy tanto valor a lo que es el cuidado del cuerpo como del rostro, no concibo una cosa sin otra. ¿Criterios para seleccionar tratamientos? Pues primero hago un diagnóstico, tampoco he entendido nunca que tengamos que gastarnos mucho dinero en intervenciones quirúrgicas o de medicina estética y nos olvidemos de lo fundamental que es cómo nos estamos alimentando, cuando la célula vive de eso. Ese es mi fuerte y hoy puedo decir orgullosa que es lo que me ha posicionado.

No tengo un tratamiento estrella, no me gusta, es una combinación de técnicas, no me gusta quedarme con una sola cosa, pero si me preguntas cuál es el tratamiento más demandado, en medicina estética es el Botox, es el rey y lo seguirá siendo, es fácil si además eres honesto y lo aplicas sin paralizar, simplemente relajando la musculatura, es muy agradecido, y lo segundo son las dietas, hacemos muchísimas, y a través de ahí introduces a los pacientes en el cuidado personal. Quizás también olvidemos que la piel es el órgano más grande del cuerpo y no le damos la suficiente importancia. La asociamos solo a la crema que nos quita la arruga, deberíamos pensar en que lo que tenemos que hacer es cuidar esa piel, y si eso pasa por hacerse determinados tratamientos estéticos o cosméticos, pues ideal. En eso baso mi filosofía.

P: ¿Cuál fue el primer cosmético que compraste?
R: ¡Clinique, Clinique, sí!, con 15-16 años, yo no lo compré, lo compró mi mamá, yo le debo estar aquí haciendo lo que estoy haciendo, se lo debo a mi madre, era una mujer muy avanzada para su tiempo. Vengo de un pueblecito muy pequeñito, mi mamá era una mujer que nunca ha tenido un grano y no entendía que su hija tuviese granos. Entonces ella me llevaba a Lérida en autobús a comprarme tratamientos, en ese momento te vendían un cosmético y no te explicaban nada, y como tenía mucha prisa por que se me fuesen los granos, porque no me gustaban nada, la piel no estaba irritada, no, ¡lo siguiente! La debí sensibilizar al máximo. Ahora te aconsejan y te explican cómo hay que hacerlo, ese es el gran cambio que ha vivido el mundo de la cosmética.

P: ¿Algún secreto de belleza efectivo que no te gusta compartir pero nosotros te obligamos a hacerlo?
R: ¡Comparto todo! Soy médico y lo comparto todo, y creo que debe ser así si queremos ayudar, no quedarnos nada. ¿Secretos? Como dice el refrán, damos consejos que luego yo no aplico para mí misma. El mejor es comer bien, descansar y no tener estrés, ninguna de las dos últimas cumplo, duermo mal y pocas horas y tengo demasiado estrés. Igual ya está en los genes, no lo sé, pero vivo con un nivel de cortisol muy alto. ¿Qué aconsejaría? Que sean felices, y lo digo siempre, ¡a todos! Creo que la felicidad, si es algo que te sale de dentro, es el mejor secreto de belleza.

 

P: ¿Cuándo descubriste que eras perriconista?
R: En el momento en el que se me presenta la marca y se me dice que es la primera marca que concibe tratamiento externo y le da la misma importancia al tratamiento interno. No tuve que pensar más, me enamoró, y empecé a estudiar. Esto fue en 2012 y tengo el honor de decir con mucho orgullo que pude ser la que intentó dar un giro a esa dieta e intentar “mediterraneizarla”, porque los americanos al final no tienen ese tesoro que tenemos en España que es nuestro aceite de oliva, lo que para ellos es tan extraordinario para nosotros es lo común y diario, tuve esa suerte y he aprendido mucho de Perricone. Luego también hay que tener en cuenta el poder adquisitivo, no era un nicho de cosmética barato, y teníamos que ver cómo introducirla. Te voy a ser franca, creo que es una gran inversión lo que haces con Perricone. Cuando compras una crema, si es buena y estás convencido, no se debería mirar tanto el precio, o sacar de otro sitio para poder ponerlo ahí, y en cuanto a la dieta, sabemos que no todo el mundo puede alcanzar ese salmón salvaje de Alaska, y que cada vez va a ser más difícil, pero se puede intentar buscar pececitos pequeños u otras alternativas con los mismos beneficios, que fuese ese pescado azul, porque en realidad, lo que Perricone dice es que esa inflamación, leve pero constante, hace que envejezcamos, no enfermemos, en realidad es una dieta basada en una buena cantidad de Omegas de primera calidad y añadir especies que nuestra dieta no tiene. Bueno, para mí fue amor a primera vista, yo no había leído nada, no sabía de dónde venía, no sabía quién era. El primer producto que me conquistó fue Cold Plasma que para mí es un gran producto, pero no es el que yo adoro, para mí es Neuropeptide, la llevo utilizando casi desde el principio, puedo ir cambiando, probando otros sueros o contornos de ojos, en ese afán de envejecer lo mejor posible puedo buscar siempre la mejor crema de cuello, pero facial, no la he cambiado nunca, ni se me ocurre, puedo añadirle, lo pruebo todo, porque a ver, en mi casa nada de lo que tengo no lo he probado antes, porque creo que es la mejor forma para ser honesto con lo que se va a ofrecer al público, pero mi crema de Neuropeptide no la he cambiado jamás.

P: ¿Cómo has ido adaptando tu cuidado personal según los cambios a los que te enfrenta el paso del tiempo?
R: Siendo más estricta con la dieta. Las mujeres, cuando cumplimos una edad, nos cambia el metabolismo, forma parte del proceso, e hice un cambio radical que ahí también ayudó Perricone. Para Perricone una de sus filosofías es la proteína de alto valor biológico. Las mujeres tendemos a ser más laxas, así que no podemos decir “no me voy a tomar la proteína para poderme tomar el postre”, ¡mire, no!, dentro del organismo no funciona igual, esto no va de calorías, va de qué aporte de nutrientes estás dando a tu organismo. La menopausia nos regala entre 400 gramos y 7 kg solo por ese bajón estricto del nivel de estrógenos. Demos más importancia a lo que comemos, ahí Perricone no se equivoca. Tener siempre presentes los omegas, intentar nivelar los estrógenos, yo, por ejemplo, introduje semillas que hasta entonces no comía, sí soy fan de las nueces, cumplo a rajatabla mi dosis de 20 grs. diarios, si hay más nerviosismo otro gran fruto seco son las almendras, siempre crudas, porque si no se peroxidan, igual que las nueces, mejor con cáscara para evitar la peroxidación de los ácidos grasos, semillas que tienen el poder de intentar evitar ese desbalance absoluto de los estrógenos, para ello están los lignanos de las semillas de lino, que van muy bien.

P: ¿Qué opinas de los suplementos con fitoestrógenos?
R: Mal, mal mal… No soy partidaria de ningún tipo de terapia hormonal sustitutiva. No nos habíamos encontrado tantos casos de cáncer de mama en mujeres mayores, eso no significa nada más que han tomado cosas “estrógeno-like”, entre ellas la soja.

P: Sin embargo en Asia las mujeres comen mucha soja y no hay tantos casos de cáncer de mama…
R: No tiene nada que ver, ¡muy buena pregunta!, hay algo que se está descubriendo ahora en el mundo médico que es la importancia de la microbiota, eso significa que cada individuo tiene la suya propia, solo compartimos un tercio con los demás, pues bien, esos dos tercios van en función de la cultura. ¿Por qué las asiáticas no lo tienen? Porque desde muy pequeñitas están comiendo soja, pero lo están comiendo en brotes, con lo cual tienen una microbiota acostumbrada a eso. Nosotros no, entonces tenemos que hacer que los bacilos de nuestro cuerpo se acostumbrasen a ello, y eso no es muy sano, y ha provocado cosas que no se deberían haber provocado, por eso hay que tener cuidado y estar muy bien informados.

P: Según un informe, más de un 40% de la población femenina de más de 50 años no se siente representada por la industria de la belleza, ¿qué opinas, te sientes representada?
R: Salen chicas jóvenes porque lo que intentan es vender juventud, pero el paso de los años te da premios también. Claro que a ninguna nos gusta que se nos caiga nada, ni tener arrugas ni manchas, envejecer no agrada, pero forma parte de la vida desde el momento en que nacemos. ¿Que no nos sacan? ¿Tú has visto las fotos de Perricone? ¡Somos nosotras! ¡Cómo no me va a gustar la marca! Sí es verdad que el gran marketing de cosmética siempre es con la más guapa, la más alta, la más esbelta, la más joven… Pero yo creo que eso tiene que cambiar, y te cuento por qué, en este momento somos el segundo país más longevo, y según los cálculos, en 2040 vamos a ser el primer país más longevo del mundo, si no le vamos a dar importancia a los que vamos a ser el grosso de la población, no va a tener razón de ser…

P: Defínete en tres palabras.
R: Muy trabajadora, muy tozuda y creo que resiliente, que se ha puesto tan de moda, o ser adaptativa, creo que tengo gran capacidad de adaptarme a lo bueno y a lo malo, pero la definición más auténtica de mí misma es que cuando doy mi amistad, la doy de verdad y no espero nunca nada a cambio. Intento ser lo más honesta posible conmigo y con los demás, y tenemos una profesión en la que, si no hay honestidad, patinaríamos mucho…

P: ¿Cómo te cuidas?
R: Yo tengo un lema, “tu cesta de la compra variada y colorista y con producto de temporada”. La madre Tierra es muy sabia, nos regala siempre un fruto rojo, sea la temporada que sea, y un fruto verde, todo el año tenemos brócoli, consumo brócoli dos veces por semana, no me gusta hablar de súper alimentos, eso lo critico, prefiero considerarlos alimentos que por sus características son muy ricos en todo. En mi día a día varío las verduras, pero siempre tomo verduras, sustituyo la proteína animal tres veces por semana por proteína vegetal, ahí sí tienes que saber de nutrición, porque unas lentejas a palo seco no te van a aportar la cantidad ni calidad de proteína que necesitamos. Desayuno con algo de proteína, como con proteína y ceno con proteína. De las 5h a las 17h quemamos, y de las 17h a las 5h almacenamos y reparamos, por ello hay que ir bajando dosis hasta la hora de la cena. El problema es que solemos trabajar todo el día y a veces la cena es la comida más importante, pero bueno, con tal de no meter hidratos de carbono, tampoco va a ser tan malo…

P: ¿Tomas suplementos?
R: Sí tomo, cúrcuma por la mañana, aunque me costó… Yo me preguntaba, ¿tendré flora para asimilarla? Pero en vista de todos los estudios, decidí incluirla para frenar la inflamación y que no siga; también picolinato de cobre, es algo que con la edad se agota y es el factor que hace que tu tolerancia a la glucosa se mantenga; y por la noche siempre omega 3, yo predomino el DHA por miedo al trastorno cognitivo.

P: ¿Cuáles son tus productos fetiche o de los que no puedes prescindir?
R: Neuropeptide. Pero también he incorporado a mi rutina Super C 30 de Medik8, me parece uno de los mejores sueros de vitamina C que tenemos ahora mismo en el mercado.